Descuelga el calendario el mes de septiembre y, como decía el pasodoble de Juan Carlos Aragón, el tiempo devuelve a los niños a las escuelas.
Pero antes de que los llantos se desnuden en Infantil, las madres respiren tomando café aliviadas y los lápices afilen sus tintas de colores, los maestros y profesores son los primeros en volver.
Y vuelven para adornar sus clases, para preparar sus temarios y horarios y para corregir los exámenes de esos alumnos a los que la vida escolar les da una segunda oportunidad.
En definitiva, los maestros volvemos a recorrer un camino que ya conocemos de años anteriores; cambia el lema, la canción y los alumnos,… pero el fondo es el mismo de siempre.
Por eso, a todos los que en estos días volvéis a escuchar la alarma del móvil para ir a la escuela, sólo os pido que volváis con las pilas cargadas, con la mente despejada y con ganas de masticar el verbo por el cual se nos paga: ENSEÑAR.
Qué triste me resulta asistir a la queja de compañeros los primeros días de trabajo cuando hemos disfrutado de más de dos meses de asueto, reposo y descanso,… alegando lo corta que han sido las vacaciones..
Qué triste me parece fusilar el calendario escolar señalando los puentes y las vacaciones con fluorescentes, cómo si eso fuera lo más importante de nuestra labor educativa; todo el mundo tiene en su claustro a alguien así..
Qué triste es toparse con compañeros que son simples funcionarios, que no se dan cuenta de que tener un trabajo como el de docente hoy en días es más que un PRIVILEGIO, y que si han perdido frescura y entusiasmo, no deberían de contagiar a los demás con su pereza, su desidia y su manifiesta apatía..
Recuerden… cuando enseñar es un arte, aprender es un placer.
Feliz Vuelta al Cole..