Etapas de la Estimulación Temprana

La Estimulación Temprana es el conjunto de medios, técnicas, y actividades con base científica y aplicada en forma sistémica y secuencial que se emplea en niños desde su nacimiento con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas y psíquicas, permitiendo evitar estados no deseados en el desarrollo y ayudar a los padres, con eficacia y autonomía, en el cuidado y desarrollo del infante. 

A continuación, y de una manera muy general, establezco las siguientes etapas:



La Estimulación Temprana ha de ir orientada a proporcionar experiencias enriquecedoras y adaptadas, respetando el ritmo y el momento de maduración de cada niño, evitando caer en la sobreestimulación.
Durante esta etapa, los niños irán creando conexiones que servirán como anclaje y punto de partida de aprendizajes significativos en etapas posteriores.
Esta etapa es crucial para la detección precoz de dificultades que puedan interferir en el neurodesarrollo o en el rendimiento escolar posterior.




No caemos en la cuenta de que a lo largo de esta hay algunos niños que aún no han alcanzado una maduración esencial para algunos procesos, siendo necesario que el profesorado pueda llevar a cabo una observación exhaustiva de cada niño para descubrir en qué momento se encuentra.
Es una fase sensible por el cambio de etapa (de Infantil a Primaria), para lo cual muchos niños requerirán de un proceso de adaptación personalizado.
Es por ello que los profesionales que trabajen con estos alumnos tengan nociones de Estimulación Temprana.


En esta etapa, los aprendizajes comienzan a ser más complejos, siendo preciso que el profesorado conozca el proceso evolutivo que el niño a seguido desde su nacimiento para detectar posibles dificultades o carencias que puedan interferir en el rendimiento escolar o en la relación con otras personas, y sobre todo para saber cuál puede ser su origen, pudiendo ofrecer un trabajo personalizado o la correcta derivación a los profesionales especialistas en cada caso.