La Estimulación Temprana, aunque la trabajamos de forma concreta y pausada en la Etapa de Infantil, ha de tenerse en cuenta el resto de las etapas educativas posteriores, ya que lo se vive y se aprende durante los primeros años de nuestra vida marcará de forma decisiva nuestros aprendizajes, nuestro comportamiento y la percepción que tengamos del mundo que nos rodea.

La Estimulación Temprana nos ayuda a crear las bases sobre las que se construirá el resto de los aprendizajes, desde el pensamiento hasta el cálculo
la lectura
la percepción
la comprensión
la creación de conexiones entre elementos
situaciones y hechos
conocimientos
respuestas y adecuación emocional
expresión y comunicación
…
Conocer, comprender y aplicar herramientas y procedimientos útiles será necesario, al menos, durante las etapas de Infantil y Primaria, para poder personalizar el aprendizaje y detectar el origen de posibles dificultades y carencias que puedan darse durante el desarrollo evolutivo.

Tener adquiridos conocimientos de estimulación temprana, saber cómo se lleva a cabo este proceso y aplicar de manera adecuada esta estimulación en el proceso evolutivo que sigue el niño es una labor fundamental de los maestros, tanto de Infantil como de Primaria, sobre todo para poder detectar e identificar dificultades que puedan tener su origen en los primeros años de vida, así como para comprender y respetar el momento madurativo en el que ese alumno se encuentra.
